DESCEREBRADOS CIEGOS DE POER

En el primer año de legislatura del tripartito (PSC-Transparencia-ERC), la entidad ecologista DEMAC, repartió por el municipio una informativo en el que denunciaba tres vertederos abiertos en Castellbisbal. Uno de ellos, autorizado por el Ayuntamiento, suponía rellenar con tierra un torrente con la finalidad de ampliar las tierras cultivables de la masía de Can Costa. Demac visitó el lugar y tomó fotografías que mostraban como se estaban vertiendo escombros, hierros, neumáticos, y todo tipo de basuras, que se cubrían al momento con la carga de otro camión de tierra.

El tema se planteó en un pleno, y tuvimos que oír como la alcaldesa, Dolores Conde, negaba contundentemente los hechos. Además, en algunos boletines informativos publicados después se culpaba a DEMAC de mentir y se decía incluso, que las fotos no eran de ese lugar. A esas alturas de la legislatura, ya estábamos acostumbrados a la sarta de mentiras con las que el equipo de gobierno manipulaba, sin escrúpulos, a la población de Castellbisbal.

Pero en esa ocasión no se conformaron con la mentira. Un miembro del equipo de gobierno visitó a la directora de una caja de ahorrros del municipio, en la que trabajaba un miembro de la Demac. Esta persona amenazó a la directora con retirar el dinero que el Ayuntamiento tenía allí depositado, si no echaban del trabajo a esa persona. La entidad bancaria se negó a semejante chantaje, manteniendo al empleado. El resultado no se hizo esperar, y el equipo de gobierno canceló todas las operatorias con la caja.

Los directivos de la entidad solicitaron hora con la alcaldesa para hablar del tema. En dos ocasiones se les concedió audiencia, y la dos veces, cuando acudieron al Ayuntamiento, se les dijo que Dolores Conde no podía recibirles. A raíz de esta ruptura, la entidad decidió dejar de entregar al Ayuntamiento la donación que realizaba cada año para gastos sociales del municipio. Gracias a esta brillante actuación del competente equipo de gobierno, Castellbisbal dejó de percibir 24.000 euros. Muy poco quizá, si se piensa que se perdió medio millón de euros por no presentar a tiempo la solicitud de una subvención que ya teníamos garantizada…

Jamás se había visto en Castellbisbal una actuación como esta, que muy bien podría clasificarse de mafiosa, y que nos consta que no se dio solamente contra esta persona ni contra esta entidad. Es una forma de actuar que muestra muy claramente el talante con que a los socialistas les gusta gobernar. Parece ser que en estas maneras, autoritarias y fascistas coincide también la nueva alcaldesa, Conxi Llurba, quien no duda en contradecir a los técnicos del ayuntamiento y actuar como a ella le parece, como si supiera más que nadie. Dios los cría y ellos se junta. Y mientras el pueblo está en manos de unos descerebrados ciegos de poder.